Llegaron a Calvary Rosarito en 2012, comenzaron a congregarse fielmente y a ser discipulados por el pastor Mike Vincent. En 2013, a través de una conferencia de plantación de iglesias, Dios llamó a Hugo y a su familia a regresar a su ciudad natal, Culiacán, Sinaloa, México, para plantar una iglesia.
El pastor Mike invitó a Hugo al programa de plantación de iglesias que concluyó en 2015. En este año, Hugo y su familia fueron enviados por el pastor Mike y Calvary Rosarito a la ciudad de Culiacán para plantar un centro de envío.
Culiacán es una ciudad de un millón de habitantes conocida por el narcotráfico, y en esa época no existía la iglesia Calvary Chapel. Dios ha sido muy bueno y guió a Hugo y familia a plantar Calvary Culiacán con la visión de capacitar a otros para plantar otras iglesias con el deseo de llevar la palabra de Dios a toda la ciudad.
A través de la escuela de plantación de iglesias Calvary Culiacán, en 8 años se plantaron 9 iglesias y continúan con la misma visión de plantar otras iglesias.
En el año 2023 sucede algo inesperado para Hugo y su familia, después de haber capacitado y establecido pastores en todas las iglesias, Dios los llama a dejar Culiacán y mudarse a la ciudad de Ensenada, Baja California con el plan de tomar la dirección de la iglesia Horizonte Ensenada y promoverla en la misma dirección de plantación de iglesias.
El pastor Juan Domingo, quien plantó esta iglesia hace 26 años, invitó a Hugo y su familia a tomar el liderazgo de esta hermosa iglesia.
Al sembrar la fe en los corazones de las personas, promovemos el crecimiento espiritual y fortalecemos los lazos comunitarios.
Están a cargo de diez plantaciones de iglesias en Culiacán, y de la iglesia Horizonte Ensenada, que a su vez ha plantado otras 2 iglesias, Horizonte Kiliwas y Horizonte Mexicali. El pastor Hugo y Brenda tienen 2 hermosos hijos, Joy de 12 años y Judá de 5.
Creemos que la fe tiene el poder de transformar vidas y comunidades. Cada nueva iglesia que plantamos es un testimonio de esta creencia y sirve como centro de esperanza y renovación espiritual.
En lugares donde florece la fe, establecemos iglesias que se convierten en refugios de amor, apoyo y crecimiento. Estas iglesias no sólo ofrecen un espacio para la adoración, sino también para la conexión, el aprendizaje y el servicio comunitario. A través de nuestro trabajo, llevamos el mensaje de Cristo a nuevos horizontes, sembrando semillas de fe que dan frutos en forma de nuevas congregaciones vibrantes y comprometidas. Únase a nosotros y sea parte de esta misión de expansión y fe.
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